
Volver a empezar
otra vez, primera frase de su “Rima asonante” y parece decirnos que se toma cada
concierto como un inicio, como algo único. Dulce y melódica, al principio sólo muestra
una pequeña parte de su sedosa voz para, tema a tema, enriquecerla, matizarla y
desgarrarla hasta lograr retener la atención.
Su música es como
una caja de cristal cubierta por pequeños detalles, piedras de colores, trocitos
de espejo en los que verse reflejado, y si miras entre ellos, a través del
cristal, ves su interior. Pero, aunque podrías conformarte con observarlo desde la
distancia, necesitas abrir esa caja, coger su contenido y dejar que te atrape,
te conmueva, te sacuda y te deje pensando en todas aquellas personas
importantes en tu vida.

Guevara repasó los temas de su álbum “Memoria de Elefante” y tocó algunos otros que no se encuentran en el disco como “El Bar de los poetas”. En un formato de concierto poco usual, con los asistentes sentados y las entradas repartidas por sorteo, no es difícil deducir que la sala estuviera llena de seguidores incondicionales. Silencio durante los temas, aplausos efusivos y mucha admiración. Todo ello recompensado por la artista con el estreno de un tema inédito “Lo imposible sólo es complicado”, lo que augura que queda honestidad, claridad y fuerza para rato.
Crónica de Mlle
Rouge à lèvre y LittleBlue
Fotos de Miss Mi Mayor